A veces me veo muy lenta aprendiendo, es algo que me frustra porque de jovencilla siempre me parecía lo contrario.
Ocho pegues este fin de semana a una sola vía, no he hecho ninguna otra... de vuelta a Cuenca, hogar dulce hogar, welcome home.
Últimamente me siento en el camino, no voy a decir fuerte, eso hace ya mucho que no, pero estar en el camino ya me resulta muy estimulante.. por eso pensé que tenía muchas posibilidades de encadenarla al fin, hace dos años que la probé y me encantó.
Bueno el primer pegue no, fue un horror, parecía que había pirañas mordiéndome los dedos en todos los cantos, pasado un tiempo volví y me enamoré, desde entonces de vez en cuando he hecho pequeñas incursiones sin demasiadas pretensiones, siempre a punto. Pero esta vez era distinto, me sentía distinta :D
Son 39 pasos hasta la cadena, para mí, de pura resistencia, de bajar pulsaciones sobre la marcha respirando y en pequeños "aires" y antes de la última cinta, el paso. Que no es muy difícil pero con los antebrazos ya en las últimas.
Sábado, primero de calentar y recordar. Las manos las recuerdo todas, pero los pies.. me sentía poco efectiva, la probaba el año pasado lesionada y medio enferma y me costaba menos.. aquí pasa algo, los pies no los estoy colocando exactamente donde debo.
En el segundo maticé la sección clave. El tercer pegue fue el mejor pero se me abrió el ala en el último bidedo antes del lance salvador, no obstante probé toda la sección casi sin descansar, en fatiga y salía. En el cuarto ya me noté vacía, aún así encadené renqueando hasta los bidedos solo para acostumbrarme a no perder la concentración por el cansancio, "cuando el cuerpo no pueda que la cabeza tire".
Noche de poco dormir con una jaqueca terrible, visualizando la vía pensé en algún paso que podía mejorar en la sección "facil".
Domingo.. ay!! que se me acaba el tiempo. Caliento montándola, comprobando lo que rumié anoche, haciendo pequeños ajustes que me ahorran energía. Como no puedo reposar mis esfuerzos en cada pegue se encaminan a buscar fluidez puliendo pequeños detalles y de paso a ir ganando algo de resis.
El segundo llegué al último bidedo tan hinchada que no podía sentir como lo estaba cogiendo y se me fue.
El tercero de nuevo fue el bueno, casi me caigo en un paso tonto de en medio pero me rehíce y seguí, cogí los bidedos bien, con más fuerza que nunca, dejé que el cuerpo bajara para saltar como un gato sobre su presa y.. y de pronto pegué un super bloqueo antes de sacar la mano lentamente solo para rozar el agujero y caer!!
En serio?? Pero qué coño ha pasado??!!!
Perdí de vista el objetivo, solo eso, literalmente. Cuando me encogí para lanzar, dónde estaba mirando? Al agujero no, dónde?
A la cinta, mi cuerpo se quedó rígido al perder la dirección y reaccionó con torpeza, perdí la concentración y gasté mi último cartucho en un superbloqueo superinútil.
Y se acabó, porque la última bala fue de fogueo, como le oí un día a Marcos, y no pude ni terminar la vía.
Conclusión, como dice mi sensei... ;)
